Me gustan los días de lluvia en verano.

Cuando baja un poco la temperatura y es tan agradable arroparte con alguna cosilla que te calienta, allí donde estes comienza a convertirse en un acogedor lugar del que resguardarse del agua. Me gustan estos días porque invitan a la reflexión, a pararse a penasr, son días perfectos para ver una película con esa persona especial o sentarse junto a la ventana mientras lees o haces un puzzle, cocinas algo dulce o simplemente disfrutas con lo que más te guste mientras escuchas las gotas caer.

Son días especiales, únicos en nuestra ciudad, que para mi se convierten en días realmente bellos, porque qué mejor muestra que la propia naturaleza para asegurar que la belleza sigue viva.

La belleza es el lujo de la naturaleza